miércoles, 22 de junio de 2011

Puntos de Vista

Hoy a la tarde tuvimos con mis amigas una típica charla de chicas. A ver de que podemos hablar las chicas? Sí, de hombres:
Ex, actuales, parejas, pequeños y más adultos, rubios, morochos, monos, de todos los tipos y colores.
Es enriquecedor compartir esas charlas y ver como todos tenemos conceptos completamente diferentes a los de la otra.

Yo creo fielmente que hay amores que duran para toda la vida, cuestiones del destino. Si dos personas se encontraron en un momento de su vida, y su destino era estar juntos, así va a ser. Pasen los años, pasen parejas y otras personas en el medio; si después de años, se vuelve, es porque fue amor real, no hay con que darle. Deben ser pocos los casos, pero bueno, a veces el destino no juega a favor de todos.

Por otro lado, una amiga no piensa lo mismo, piensa que nadie está destinado a otro. Que en determinado momento la fase de enamoramiento se termina, y es necesario buscar a otra persona, porque lo lindo es enamorarte, esos primeros meses, lo demás todo se desfigura.

Fueron las dos visiones más contrapuestas. Las otras dos son más de lo mismo.

A mi me gusta también enamorarme, pero creo que hay un amor que es para toda la vida, y que si te enamoró un día, pueden pasar 50 años, y aún así seguirse enamorando...

lunes, 13 de junio de 2011

Somos Varias

Descubrí que adentro mío conviven varias:

La loca: que le puede pintar el raye en cualquier momento, hay que mantenerse alerta..
La sumisa: que le da un poco de pudor algunas cosas.
La desquiciada: que cuando se calienta con algo/alguien no hay quien la vuelva en sí.
La violenta: esa mejor ni conocerla.
La tranquila: casi todos los días, parece inalterable, inamovible.
La callada: prefiere no decir nada, y mantener el pico cerrado
La charlatana: cuando arranca hablando, no hay con que pararla.
La víbora: mejor que ni hable, porque hiere.
La vaga: prefiere estar todo el día en la cama, sin hacer nada, cero libros, cero todo.
La estudiosa: cuando le ataque este síntoma, traga libros y se vuelve toda una Lissa Simpson.

Gracias a Dios aprendimos a vivir todas en armonía, por ahora. A veces una reta a la otra por su condición, pero sabemos manejarnos.

jueves, 9 de junio de 2011

El humo de las penas

Me desperté y bastó ver el cenicero para recordar la noche anterior...
Que patético resulta ver, que en una noche, donde abunda la nostalgia y soledad, la única compañía fueron los cigarrillos de mi%$d@...

-citando una canción de por ahí- el cenicero lleno y el paquete vacío.



Esos nervios que me consumen, esas ganas de darle a "alguien" la cabeza contra la pared; los ojos llenos de lágrimas, la boca llena de reproches. Y otra vez, una vez más, el cenicero lleno y nada más...