Como ya les dije anteriormente, cuando terminamos una relación nos queda un vacío adentro y un montón de dudas, que al parecer todos los días afloran con más fuerzas.
Mi psicóloga -que es una genia- insiste en que todo se olvida, que sí bien la etapa de duelo puede ser larga, en algún momento va a terminar, va a llegar el esperado "darse cuenta" y voy a decir: -"y pensar que yo lloraba por este boludo, pero que idiota".
Mientras tanto se necesita actitud y mucha, ganas de generar un cambio, porque puedo ir al psicólogo, hacer catarsis acá, pero de nada sirve si al final del día termino llorando como una marrana sobre su foto recordando tiempos que pasaron y los sueños que nunca vinieron.
Igualmente nadie muere por amor, porque acá estoy vivita y coleando y eso es una verdad que tenemos que asimilar.
Si la relación termino, es lógico que pase días llorando por toda la casa sin ganas de hacer otra cosa mas que recordar y llorar, y recordar y llorar, y volver a recordar y volver a llorar. Porque cada foto, olor, programa de tele, películas o comida te lleva a el.
La etapa de duelo es inevitable y necesaria también. Pero todo tiene un límite y si pasan semanas y las cosas no cambian, es momento de despertar, a veces más vale tarde que nunca, lo bueno es darse cuenta antes que las cosas empeoren y terminemos matando a alguien con un bat de beisbol.
En "este duelo" vienen montón de emociones, y por ahí es bueno hacer cosas que nos despejen, estemos con la cabeza ocupada y sobre todo ir arrancando esa persona, que al fin de cuentas, no resultó lo que nosotros esperamos que fuera.
Un día, el hdp me trae de regalo algo que simbolizaba mucho para mi y para él, no es ningún tonto, sabe donde meter el dedo en la yaga y tocar mi parte más vulnerable, porque siempre es eso, "me voy, pero no te olvides de mi"...
Ante esa actitud que hice, decidí quemar todo, cartas, fotos, papeles, que se yo, quemé todo incluso ese regalo tan "macabro".
Si bien no era necesario, podría haberlo guardado en una caja, bien lejos y chau, pero no, quemé todo, y no me arrepentí, seguramente cuando ya se termine todo, poco me iba a importar tener esas cosas.
Otras de la cosas que empecé a hacer, fueron actividades, muchas y de todo tipo -algo único para mi teniendo en cuenta que no me esfuerzo por mover ni un dedo-, así que la que antes estaba 20 hs llorando hoy se anotó a 20 cursos, todo un progreso. Lo importante es como decía tener la mente despejada, sin darle lugar a que el hdp aparezca en los pensamientos y nos arruine el día.
Por otro lado, mi psicologa me tiro una idea que me copó: escribir una lista de todas las cosas malas de él y de la relación, cosa de contra-atacar los recuerdos, porque cuando uno esta tan boludamente enamorado, idealiza tanto que pone en un pedestal a la persona y de ahí no la baja por más miérda que hayan sido.
Así que bueno, hice mi listita, que terminó siendo un listón y cada tanto le pego una leída, como para reavivarme que no fue tan malo pelaerme después de todo.
Por otro lado otra lista, que va surgiendo con el correr de los días, donde hay que escribir todo lo bueno que tengo hoy desde que estoy fuera de esta relación, al principio costaba pero con los días afloraron cosas lindas.
Y bueno, algo más o menos así es como se hace para ir de a poco olvidando al hdp, pero además de todo eso actitud y predisposición sino vas a caer en el hdp eternamente.
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